Exploración arqueológica en La Carisa
Artículo puesto en línea el 6 de diciembre de 2021
última modificación el 16 de mayo de 2011

por Prenseru

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/cuencas/Roma-deja-ver-Llaguezos_0_481151929.html

Roma se deja ver en Llagüezos

Lena impulsa la excavación de una muralla descubierta en La Carisa

Foto: Excavaciones previas en La Carisa.

15/05/2011 00:00 / Aitana Castaño Mieres Del Camín

Al igual que las humildes tribus astures osaron plantarle cara al Imperio Romano, el Ayuntamiento de Lena quiere encabezar la lucha de la historia y la arqueología contra la crisis económica y lidera la reapertura de las excavaciones en el entorno de la Vía La Carisa. El gobierno local lenense está picando a todas las puertas posibles para buscar la financiación necesaria que permita a los arqueólogos volver al mítico enclave ubicado en el límite entre los concejos de Lena y Aller. La tarea no va a ser fácil, y menos con unas elecciones de por medio. Pero el reto está marcado y en el consistorio ya cuentan, en su haber, con el proyecto que los especialistas quieren poner en marcha en una zona que, según parece, podría haber albergado la gran batalla del Norte, aquella que buscaba impedir que los romanos traspasaran la cordillera Cantábrica en su afán por alcanzar el mar y la riqueza de las tierras verdes.

El proyecto de exploración arqueológica que impulsa Lena se centra, ahora, en el entorno del Picu Llagüezos. La dirección de la actuación corre a cargo de Esperanza Martín Hernández, mientras que en la coordinación científica están inmersos el experto Jorge Camino y el Museo Arqueológico de Asturias.

En el informe con el que cuenta el Ayuntamiento de Lena, los arqueólogos explican el origen de esta actuación arqueológica en Llagüezos. “Como resultado de las exploraciones aéreas realizadas por miembros del Instituto Ausonios de Burdeos y de la Universidad Complutense de Madrid en el entorno de La Carisa, el investigador François Didierjean nos informó de la existencia de una posible fortificación en un promontorio, cuya única referencia era la de encontrarse al sur del campamento del Monte Curriel, mostrándonos a su vez algunas fotografías oblicuas que evidenciaban parte de un anillo constructivo que rodeaba la cumbre del cerro”, apuntan los arqueólogos que añaden que “ tras examinar diversas imágenes aéreas de la zona se pudo identificar la localización de esa construcción en el cerro denominado en la cartografía como pico Llagüezos, el cual se encuentra en pleno eje de la Cordillera enmarcando por el oeste el puerto de la Collá Propinde o de las Campas con una cota de 1.675 metros sobre el nivel del mar”. Se da la circunstancia de que el filólogo Julio Concepción señaló hace unos años la presencia de un castro en ese lugar. Según los indicios, los arqueólogos consideran que en la zona hay restos de una fosa y un terraplén o agger, como los que usaban los legionarios para fortificar instalaciones en campaña. La extensión del enclave ocupa cuatro hectáreas, según se aprecia en las fotografías aéreas del Instituto francés.

La estructura a investigar se localiza a unos 500 metros en línea recta de la vía Carisa en su tránsito por el puerto, siendo observable un buen tramo de ella en el transcurso por el valle leonés de Pendilla y su entrada en Asturias. “La indagación en las propiedades arqueológicas del enclave tiene una indudable trascendencia en la investigación del conjunto arqueológico de La Carisa, ya sea porque se trate de una instalación campamental relacionada con la conquista romana de Asturias como parece más probable, ya porque corresponda a otra realidad no exenta de notable interés dada la especialización funcional que cabe asignar al emplazamiento a causa de su altitud y sus condiciones topográficas”, apunta el informe.

Para atender a los requerimientos del proyecto en Llagüezos, los expertos plantean una intervención que combine la realización de varios sondeos arqueológicos con la aplicación de una prospección teledetectora. “A tenor de la coincidencia de objetivos con los que rigieron el proyecto de actuación en el campamento del Monte Curriel.los y dado que en esta fase inicial se trata de obtener información que permita concretar la naturaleza de las obras antrópicas, se plantea aquí una tipología de trabajo similar”, apuntan. Éste trabajo será la apertura de tres sondeos que adquieran la disposición de trincheras transversales a la estructura defensiva. Además, se llevará a cabo una prospección mediante detector de metales, tal y como se hizo en las fortificaciones de La Carisa.


http://www.lne.es/caudal/2010/11/05/hallazgo-muralla-posible-origen-romano-reabre-investigacion-carisa/990122.html

Lne.es » Caudal

El hallazgo de una muralla de posible origen romano reabre la investigación en La Carisa

El equipo de arqueólogos dirigido por Jorge Camino excavará en la Collá Propinde con apoyo del Ayuntamiento de Lena, que aportará personal y fondos

Foto: Jorge Camino señala la zona de La Carisa donde se descubrió la muralla. fernando geijo

La Carisa,
C. M. BASTEIRO

Las excavaciones arqueológicas en el entorno de La Carisa se retomarán tras descubrirse restos de una posible fortaleza defensiva de origen romano en la Collá Propinde, en Lena. Este «encontronazo» con la historia se produjo casi de forma casual, cuando la empresa francesa Ausonios realizó fotografías aéreas para ilustrar un atlas sobre los principales enclaves bélicos de Hispania y localizó, en el Castro Picón, un anillo de cuatro hectáreas de circunferencia.

«Se pusieron en contacto con nosotros y visitamos el lugar en cuanto pudimos», explicó ayer, en La Carisa, Jorge Camino, arqueólogo del Museo de Asturias y director de las anteriores excavaciones que se han hecho en la zona. El nuevo hallazgo tiene «unas dimensiones importantes» y, a primera vista, Camino piensa que se trata de «una muralla o una empalizada que actuó como componente defensivo». En cuanto a fechas, el arqueólogo prefiere mostrarse prudente pero apunta a la época romana, probablemente entre los años 26 y 23 antes de Cristo.

Las primeras impresiones se basan en «el modelo de construcción, muy basta y grande». Además, también creen que es más probable que, la construcción de piedras, sea «la base de una empalizada, en lugar de una muralla». La hipótesis que maneja Jorge Camino es que el lugar pudo ser «un frente defensivo o un lugar de paso para las legiones, por el lugar en el que se encuentra dudamos que se trate de un asentamiento constante para una población».

Con estas primeras indagaciones, el arqueólogo tampoco descarta que pueda tratarse de un asentamiento más antiguo y vinculado a las invasiones árabes. No obstante considera como más probable que la construcción date de entre los años 26 y 23 antes de Cristo y podría estar relacionado con la fortaleza romana que se halló en el pico Curriechos (en La Boya) en las anteriores investigaciones. Si fuera más antiguo, el hallazgo podría relacionarse con el poblado astur-visigodo localizado en Homón de Faro. El arqueólogo apoyó más la primera teoría y recordó que en el Castro Picón ya se halló la punta de una lanza de la época en los años 50 del pasado siglo.

El equipo de arqueólogos que trabajó en Curriechos y Homón de Faro volverá a hacerlo ahora en la Collá Propinde, situada a cinco kilómetros de las anteriores excavaciones. Será el Ayuntamiento de Lena, tal y como anunció ayer el alcalde, Ramón Argüelles, el encargado de financiar los primeros pasos del proyecto. «Sobre todo, daremos apoyo humano, con tres trabajadores, y nos comprometemos a pagar las pruebas de Carbono 14, que rondan los 700 euros, para datar los restos», señaló ayer el regidor en La Carisa.

El objetivo del Ayuntamiento de Lena es poder «involucrar a más administraciones para poder llegar al fondo de la investigación», por lo que «tentaremos un poco a la Consejería y al resto de municipios implicados». En este sentido, el arqueólogo Jorge Camino señaló que «este enclave es uno de los de mayor importancia en la región y, a medida que avanzan los descubrimientos, su relevancia va en aumento». Además, el arqueólogo se preguntó «por qué la Consejería de Cultura no muestra más interés». A pesar de las «muchas ganas» que tiene el equipo de arqueólogos de ponerse a trabajar, esperarán hasta la primavera «por motivos meteorológicos».


http://aruelu.com/spip.php?article975

PAL GOBIERNU SOCIALISTA LA DÓMINA ASTUR NUN YE PRIORITARIA

Cultura escaezse de La Carisa.

19/08/09

Pal gobiernu asturianu la escavación del conxuntu arqueolóxicu de La Carisa, ente los conceyos d’Ayer y L.lena nun ye prioritaría, fasta’l puntu que nun tien nénguna sovención pública nin se fizó nenguna apertura del espediente de declaración BIC como ya falara daquella nel añu 2004 el ex-direutor de Cultura, Carlos Madera.

Nun hai perres públiques pa La Carisa. Dende que los arqueólogos Jorge Camino y Rogelio Estrada, descubrieron el conxuntu arqueolóxicu nel añu 2001, les escavaciones realizaronse col sofitu priváu, nesti casu de Caxastur. Agora la entidá privada asturiana vien de retirar les sovenciones y dende la Conseyería de Cultura nun se quier dar perres pa siguir col importante enclave astur.

Sigún tolos estudiosos, resulta perimportante pa da-y conocencia a dos relevantes periodos de la hestoria de la nación: los primeros tiempos de la romanización y los entamos a la costitución del Reinu d’Asturies.

La Conseyería de Cultura col so desinteres dalo pa cola hestoría d’Asturies nun conoz entá nin tan siquier les llendes que conformen el conxuntu arqueolóxicu, daque indispensable pa entamar a incoar un espediente en favor de la declaración como bien d’interes cultural (BIC) pa conxuntu citáu. Ye ciertu que la inclusión BIC pa La Carisa pue suponer un revulsivu económicu pa los conceyos d’Ayer y L.lena, amás d’una fonte nueva d’inversiones pa da-y conocencia a una parte enforma importante de la hestoría d’Asturies.

A la contra en Cantabria tolos campamentos romanos que s’alcontraron tan protexios como bien d’interes cultural dende fai tiempu. Los vestixios alcontraos en La Carisa tan lligaos colos cantabros alrodíu de les guerres astur-cantabres nel añu 27 enantes de Cristu.

El campamentu de La Carisa tá formáu por una vía romana, los vestixios del campamentu imperial ubicáu nel monte Curriel.los y una barrera defensiva astur asitiada nel Homón de Faro. Nun primer momentu, l’equipu arqueolóxicu rellacionó la muralla astur cola plaza fuerte romana. Ensin embargu, el carbono 14 dató esti enclave alrodíu al añu 700, anque lo más nidíu ye que fora erixíu sobro ún d’antaño de Curriel.los.

Quiciabes el pasu de la futura llínea de mui alta tensión Sama-Velilla por eses llendes tien daque de culpa en too ello.

Pues atopar más información nesti blog http://www.muriasdealler.com/astures.htm.


http://www.lne.es/cuencas/2009/08/0...

Lne.es » Cuencas

Excavaciones

El futuro del enclave arqueológico situado entre Aller y Lena

Cultura echa tierra sobre La Carisa

La labor de campo en el yacimiento concluye sin que el Principado haya concretado la declaración de bien de interés cultural y con un escaso apoyo regional a los trabajos

Foto: Los arqueólogos de La Carisa inspeccionan el yacimiento. j. r. silveira

Aller / Lena,
José A. ORDÓÑEZ

La investigación arqueológica en La Carisa ha concluido sin que el Gobierno del Principado haya impulsado algún tipo de protección para un enclave que, según todos los expertos, resulta fundamental para conocer dos relevantes periodos de la historia de la región: los primeros tiempos de la romanización y los momentos inmediatamente anteriores a la constitución del Reino de Asturias. Hace ya cinco años, el entonces director general de Cultura, Carlos Madera, anunció la apertura del expediente para que la zona fuera declarada bien de interés cultural (BIC), tal y como habían reclamado, mediante acuerdos plenarios, los ayuntamientos de Aller y de Lena. Sin embargo, desde entonces nada más se ha sabido del asunto. Ha pasado tanto tiempo que, si algún día llegó a existir un expediente sobre el asunto, éste ya se encontraría caducado. La Consejería de Cultura nunca ha sentido La Carisa como propia y la ha dejado en una situación de indefensión, que, ahora, una vez concluidas las investigaciones financiadas por Cajastur, parece más acusada que nunca.

La situación actual del yacimiento ejemplifica la actitud que ha venido manteniendo la Consejería desde el mismo momento en que fue descubierto por Jorge Camino y Rogelio Estrada, a finales de 2001. Más allá de las visitas de algunos representantes regionales, lo cierto es que, en la práctica, los principales responsables de Cultura, salvo algunas honrosas excepciones, se desentendieron del asunto, llegando a invitar a los investigadores a que se buscasen financiación privada si querían estudiar los restos del monte Curriechos y del Homón de Faro. Del Gobierno, ni un duro. Pese al patrocinio de Cajastur, prorrogado varios años sobre las previsiones iniciales, el desinterés de la Administración lastró desde el comienzo los trabajos tanto en los vestigios del campamento romano como en los restos de las murallas astures.

Es más, a día de hoy, en la Consejería no conocen la extensión ni la delimitación exacta del yacimiento, algo indispensable para su declaración como BIC, una figura que, por otro lado, los expertos consideran muy importante desde el punto de vista económico, por cuanto permitiría la aplicación de incentivos fiscales en el caso de que se produjesen nuevas inversiones privadas en los restos arqueológicos. En realidad, y dejando a un lado la presencia de Jorge Camino en las investigaciones, las aportaciones de la Consejería de Cultura a este proyecto se limitan a una colección de fotografías aéreas y a una subvención de 5.000 euros para la celebración de un congreso que se desarrolló el pasado año en Oviedo.

La situación de La Carisa choca frontalmente con la de los restos de los campamentos romanos que se han descubierto en Cantabria, unos enclaves que ya están protegidos como bienes de interés cultural desde hace tiempo. Los vestigios de fortificaciones imperiales de la comunidad vecina, como los de La Carisa, están ligados directamente a las campañas de las guerras astur-cántabras posteriores al año 27 antes de Cristo, si bien en el caso asturiano parece ya probado que la plaza fuerte fue utilizada en tres fases temporales sucesivas: la primera, en el 26 antes de Cristo con motivo de las guerras; la segunda, en el año 22 antes de Cristo a raíz de la rebelión de los pueblos indígenas; y la tercera, en el 19 antes de Cristo, tras la pacificación del territorio.

El enclave está formado por una vía romana, los vestigios del campamento imperial ubicado en el monte Curriechos y una barrera defensiva indígena situada en el Homón de Faro. En un primer momento, el equipo arqueológico relacionó la muralla astur con la plaza fuerte romana. Sin embargo, el carbono 14 dató este enclave en torno al año 700, aunque lo más probable es que fuera erigido sobre uno anterior coetáneo de Curriechos.

Trabajo de campo

El equipo arqueológico de La Carisa dio por concluido recientemente el trabajo de campo en el yacimiento, después de que se agotase la financiación de Cajastur, que se había prorrogado varios años sobre las previsiones iniciales.

Desinterés regional

El Principado anunció la apertura de un expediente para declarar el yacimiento bien de interés cultural (BIC), aunque este procedimiento nunca llegó a concretarse. La colaboración regional se limitó a una colección de fotos aéreas y una subvención de 5.000 euros.


Artículo del Campamento romano de La Carisa en la Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Campam...