Atelier

Atelier, aunque palabra de procedencia francesa está reconocida por la RAE para los estudios o talleres de artistas, es además especialmente utilizado en el caso de los autores de cómic, y sea razonable o no, es eso lo que me considero. En mi caso las ideas nacen de los sitios menos encarrilados, considero que los procesos creativos crecen espontáneamente en los espacios abiertos y por ello el talante desinhibido es necesario. Es ahí donde me ayuda un viejo personajillo, un subálter ego del álter ego Cuinchi.
El Yerboleru es el protagonista de una de mis primeras historietas, como no estaba muy lograda opté por no enseñarla y por tanto el personaje se me quedó como pendiente. Acabé utilizándolo de seudónimo en foros y redes sociales, por no comprometer en exceso mi buen nombre. Liberado de una formalidad sistémica que aborrece acabó por representar mi faceta más activista. Escojo algunas de sus ocurrencias y así las rescato de las enredaderas sociales. Intento moderarlo pero en esencia es incorregible.